Máscaras...
Te da miedo abrir la piel en carne viva. Ver el músculo, la sangre, la vena, los bazos, las células, la química, ¿y luego qué?, ¿te asusta lo que verías en tu interior haciendo lo que dices que gustarías? ¿O te atrapó realmente esa realidad ilusoria?...
Quién no ha llevado una en el carnaval que vivimos a diario,
Es fácil y tentador usarlas, nos despojan de nuestro ser avergonzado,
Nuestra alma tapa su respiración con ellas
Y nos lleva a un mundo artificial plasmado de engaños,
Engaños que como droga nos alimentan de la superficialidad
Apartándonos de un mundo interno que llama a gritos a la verdadera razón de ser.
Nos cubren del miedo que tenemos,
Son nuestra defensa a lo temido,
Pero cuán horrible es temernos nosotros mismos,
Reprimirnos detrás de un artefacto ilusorio,
Incluso omitiendo el miedo y la necesidad de declararnos existentes.
Mucho tiempo cargué una máscara de muerte,
Y me fue arrancada de súbito, pudiendo conocer ese mundo real,
Pero lamentablemente vivimos en este carnaval,
Y no tenemos derecho a caer en sentimientos,
Sólo se nos libera por un tiempo corto a la luz de los primigenios,
Y luego se nos asigna una nueva máscara,
Para cumplir nuevamente con el rito de la banalidad.
Pues bien, ya rota mi antigua máscara, he de necesitar una nueva
Para tapar el dolor,
Para tapar la verdad,
Para vivir en el engaño,
Y volver a este horrible mundo que nos espera.
¿Y tú, que máscara usarás?,
¿Podrás ser sabio y tener el coraje de despojarte de ella en el momento indicado?,
¿O prefieres mentirte a ti mismo con una máscara y una actitud
Que te dicen que así puedes ser feliz?.
Dancen entre demonios disfrazados,
Rían con la oscura mentira y falsedad,
Vivan el mundo como mejor puedan,
Que ya poco honor queda, que ya poco de las leyes antiguas se recuerda…