Tears of god...

Hoy fue una noche distinta, es día miércoles, son las 4 de la mañana, acabo de llegar a mi casa hace media hora, comí algo y escribo esto para no perder la idea antes de dormir…

Como sabrán, soy de Antofagasta, la segunda región de Chile, zona donde nunca llueve… bueno, alguna vez alguien me enseño que nunca hay que decir nunca, pues hoy se vino un buen aguacero sobre mi ciudad, que aun a estas horas no para (según los nunca bien acertados meteorólogos pararía a las 2:00 de la mañana, bueno… que más se espera si ni siquiera pronosticaron exactamente la lluvia).

A las 11 de la noche, mientras me ocupaba en arreglar las goteras en mi casa y llenar de baldes el piso, me llama un amigo instándome a ir a ayudar a los campamentos, donde debería haber grandes problemas (como ya les dije en mi ciudad no llueve nunca, si las casas normales no están preparadas, imagínense casas de campamentos)… Partimos a la cede de “Un techo para Chile” y junto con los muchachos cargamos las camionetas y salimos hacia los campamentos… durante mas menos 3 horas tiramos palas, pusimos plásticos en techos, martillamos, picamos, etc … eran las 3 y la lluvia iba y venía, pero la situación estaba controlada… Cuando terminamos nuestra faena, estábamos muertos de hambre y sueño, aunque con la gran satisfacción de haber ayudado en lo posible a los tíos y las tías del campamento “Chile Nuevo”…

Ahora pensando, mientras me tomaba una taza de leche caliente y un pan con queso, me di cuenta de lo que tengo, de cómo la gente por apoyarte siempre te dice con cariño: Mira para el lado, siempre hay alguien con más problemas”, claro, pero si tu le dijeras, no basta mirar para el lado, mira más allá, hay gente con TREMENDOS problemas, y empiezo a pensar que… NOS URGIMOS POR PURAS WEAS!!!!, hay gente que realmente necesita ayuda, y me alegro y agradezco al cielo por aún tener dos brazos, dos piernas, una inteligencia bien puesta, y un tremendo corazón, de tener gente que me quiere, y de ser un hombre de principios… me he quejado durante un tiempo por pendejerías, es más, que ni siquiera me corresponden, y hoy, en medio de la lluvia, ayudando a gente realmente desposeída, me di cuenta de tantas cosas, me reía sólo de lo estúpido que he sido al llorar… Yo estoy más que bien, tengo trabajo, buen rendimiento en la universidad, una familia que me ama, gente que me estima, soy muy fuerte y puedo aún ayudar, por favor, que más puedo pedir, miremos nuestra realidad, miremos aquellas realidades que tenemos a la vuelta de la esquina, hay gente muriendo, y muy pocos osan más que poner unas cuantas palabras en una revista, en un blog o comentar las atrocidades que pasaron en su casa con el temblor, la lluvia del día anterior o el quiltro que mordió a la vieja ladrona del negocio de la esquina… abramos los ojos, y démonos cuenta de lo que tenemos y somos…

Gracias Dios por darme esta oportunidad para entender tantas cosas y mostrarme a través de esta nueva prueba las duras realidades que existen en este mundo, y por mostrarme que he sido un maldito egoísta…