Una voz que dió esperanzas...

... Se levantó de su trono sin saber porqué... llevaba mucho tiempo ya entristecido en sus pensamientos, sentado en su trono mientras todo Kadesh se desmoronaba a sus pies, bajó las escaleras de lo que fuera su gran palacio, hacia lo que quedaba de sus jardines. La gente lo miraba al pasar, y lloraba su calvario, no sabía que hacer con él.

A una buena distancia, entre muchos lugares en ruinas, vio un pequeño huerto, en el cuál una joven mujer trabajaba sin parar, cuidando un pequeño jardín rodeado de maleza, las que cortaba sin cesar con la hoz entre sus manos.

Al llegar al lugar el rey la miro apenado, y ella le devolvió una mirada altiva, y con rudas palabras le habló:

Puede que yo sea una simple campesina que no sepa nada, pero si algo se, es que esta flor es la última que queda en nuestro mundo, tus jardines estan muertos, tu palacio casi en ruinas, tu gente muriendo, y tu no haces nada. Sé porque estás así, y puedo decirte que por mucho que alguien se haya marchado de tu lado, eres grande por lo que sentiste, no lo olvides, eres grande por lo que quisiste, y si aún sientes, eso nadie te lo podrá quitar, porque es tuyo!!!. Grita a los 4 vientos que aún queda una flor en Kadesh... y deja de llorar, que aun tienes ese corazón que este mundo necesita...

El rey sucumbió ante estas palabras, y sin decir nada, sin reprimir ni lamentarse, tomó la hoz, trabajó todo el día en el huerto y en otros más, trabajó junto a su gente, y comenzó a recordar como su mundo había nacido y renacido en el pasado...

Al terminar la jornada volvió al huerto de aquella mujer, y esta le dió aquella flor que tanto cuidaba, para ser plantada en el jardín de Kadesh, y en el corazón del rey... quién al final del día sonrió por fin, y vió una luz, una luz que nunca había brillado en él en la antiguedad, una luz que había perdido y que el sabía que le pertenecía...

Nada más que Gracias!!!